Así pues, en primer lugar trataré el tema de las bolsas. Entiendo por bolsas unas nuevas agrupaciones del territorio hechas en función de las similitudes que se dan en ciertas zonas. En un principio fueron propuestas como medio simplificador de la tarea, pero sobre todo esta nueva división pretende hacer posible una radicalización de la ciudad respetando lo existente. Con estas bolsas, nuestras propuestas deberán guardar coherencia con el lugar sobre el que actuamos, ya que, efectivamente, no es igual hacer el proyecto en el retiro que hacerlo en Chueca. Como medio simplificador tiene la ventaja de que la maqueta lucirá un aspecto más conjuntado, ya que el hecho de que una bolsa puede contener hasta cuatro parcelas hace que éstas unifiquen la actuación, más allá de las singularidades que puedan incluirse a posteriori.
Tomando como válida la distribución de las bolsas que hicimos en clase (donde nos salían 4 bolsas y el Parque del Retiro), considero que esta idea puede sernos útil en cuanto que permitirá que hagamos un proyecto acorde con el territorio que tratamos. De cualquier manera, a mi parecer hay dos puntos que tener en cuenta:
- Hay que evitar en una misma parcela puedan darse varias bolsas.
- Debe haber libertad para incluir propuestas puntuales si se creen oportunas.
Cerrando ya este primer tema que compete a todos, presentaré la propuesta individual. Podría decirse que esta propuesta es una recopilación y evolución de muchas de las ideas que han surgido en mi grupo (grupo 12: Fco. López y Carlos Revilla) y también de cosas tomadas de las propuestas en general.
Partiendo del concepto de “la ciudad como árbol”, la tarea consiste en expresar arquitectónicamente todos esos flujos y raíces que se dan en el territorio. A mi parecer, estas nuevas conexiones deben respetar casi la ciudad existente, y se extenderán a lo largo de toda la zona de trabajo.
Esta nueva capa de conexiones o raíces no es una capa fija a una cota concreta, sino que estas conexiones crecen y avanzan horizontal o verticalmente pudiéndose adaptar mejor a la ciudad, de ahí que no podemos denominarla retícula porque no responde a sus mismas características.
La forma de las raíces es variable y vendrá dada siempre en función del uso concreto en cada porción de raíz. De tal manera que habrá regiones donde la propuesta tome forma de grandes prismas intersecados con el objetivo de poder alojar viviendas en su interior, mientras que en otro lugar la sección de las formas nos muestren ligeras superficies orgánicas y dinámicas que inviten a la convivencia y a la diversión.
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