Propongo entonces no buscar una solución específica para cada zona, sino intentar dar a la ciudad una pauta de organización general a partir de la cual se pueda ir expandiendo. Para ello recupero la propuesta de los polinúcleos que planteó nuestro grupo en su día, pero más elaborada.
Básicamente se trata de lo siguiente:
Una vez analizadas las zonas, se han de buscar los núcleos más importantes donde confluyen todas las calles y donde se realizan el mayor número de actividades. Estos serán la referencia y punto de partida de una serie de vías radiales que los unirán, creando así la red principal de comunicación. Además aparecerán según la necesidad otros pequeños núcleos secundarios.
Hay que tener en cuenta que estas vías no serán zanjas ni rectas, sino que seguirán un trazado orgánico que sorprenda al viandante. Se trata de organizar, no de hacer que toda la ciudad sea igual y monótona.
Los lugares comerciales, de trabajo, culturales, etc., se localizaran en unas vías o otras dependiendo de la zona, la afluencia de gente en estas vías y la cercanía o lejanía de los núcleos principales. Las residencias se sitúan entre los radios que parten de cada núcleo.
Para que la ciudad no sea tan cuadriculada y pueda respirar, es necesario romper de alguna manera estas vías, para lo que se crean una serie de plazas públicas con la siguiente distribución aproximada:
Zonas comerciales en las vías laterales y residencias en torno a estas plazas. Además se incorporaría la propuesta de los patios verdes y públicos alrededor de esta plaza, para dar al ciudadano una mayor movilidad y más zonas de descanso.
La idea es que estas aberturas rompan con la linealidad de las calles que unen las dos vías principales y proporcionen una menor sensación de agobio. Podremos incluso crear un recorrido en la ciudad a través de estas plazas.
Aplicando entonces la propuesta a la parcela, vemos que es incluso posible adaptar algunas de las calles ya existentes a los polinúcleos, como pueden ser la Calle Montera o la Calle Fuencarral, ya que ambas acutúan como radios que desembocan en uno de los núcleos principales.
Por ello se propone la siguiente distribución aproximada de los núcleos y plazas para la parcela:
Este tipo de organización permite mas adelante aplicar otras de las propuestas que se nombraron en casa como pueden ser las plataformas o los cubos, como estructuras adicionales para un crecimiento vertical en el caso de que se necesite. En cada caso se puede aplicar cada una de ellas.
Así lograremos crear una ciudad con relaciones entre todos sus puntos, que sorprenda al ciudadano y organizada en todos sus usos, sin llegar a ser un modelo repetitivo al buscar en cada uno de los núcleos la individualidad.
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